PREPARACIÓN DE LA MERLUZA:
1. Lo importante en esta receta es elegir bien su ingrediente principal: la merluza. Id a vuestro pescadero de confianza y que os recomiende una buena, que os la corte en rodajas de dos dedos aproximadamente de grosor. En casa lavamos muy bien las rodajas para quitar posibles impurezas y secamos con papel absorbente.2. Si queremos que este plato lo coman los pequeños de la casa podemos emplear lomos congelados sin espinas, siempre que los descongelemos de manera correcta, es decir, en la parte baja de la nevera 24 horas antes. Esta es una opción para que los peques coman pescado, al ser sin espinas os aseguro que os pedirán este plato más de una vez. Además la merluza les suele gustar pues tiene un sabor suave y un olor poco pronunciado.
3. En esta receta lo mejor es usar una cazuela de barro bastante grande donde quepan todas las rodajas, aunque si tenéis una cazuela baja os valdrá de igual forma. La cocción es más lenta en la de barro pero os saldrá bien de igual forma.
4. Salamos las rodajas de merluza por ambos lados. Reservamos.
5. Pelamos los dientes de ajo y los picamos muy muy finos. Lavamos el perejil, lo sacudimos bien para que se seque un poco y luego lo picamos muy finamente con un cuchillo afilado hasta que nos queden unas tres cucharadas del mismo. Reservamos.
6. A continuación, ponemos en una cazuela de barro o una cazuela baja el aceite de oliva virgen extra ILove Picual al fuego con los ajos muy picados, cuando estos comiencen a dorarse, vigila que no se quemen, añadimos la harina y cocinamos un poco, medio minuto llega. Antes de que tome color añadimos el vino blanco y removemos bien con una cuchara de madera. Acto seguido echamos el caldo de pescado caliente, si no tiene sal es hora de añadirle una pizca. Dejamos hervir un minuto e introducimos el perejil picado.
7. Incorporamos las rodajas de merluza junto con los guisantes (yo empleé de lata con lo que es suficiente que se calienten en el caldo). Dejamos que se cocinen por una de sus caras durante unos tres minutos de reloj, no os paséis para que no se estropee la merluza. En este proceso debemos menear la cazuela suavemente durante toda la cocción del pescado para que la salsa vaya ligando. A los cinco minutos de haber dado la vuelta a la merluza, ya está hecha. Probamos de sal, por si tenemos que rectificar.
8. Mientras en otro fuego vamos a cocer los huevos, ponemos los huevos en un cazo y los cubrimos con agua fría, los cocemos 10 minutos a partir de la ebullición. No debemos cocerlos más tiempo ya que se forma un halo oscuro de color verdoso alrededor de la yema desagradable a la vista. Con estas indicaciones os tienen que quedar perfectos. Dejamos que se enfríen y cortamos en trozos regulares. Reservamos en un plato.
9. Añadimos a la salsa los espárragos y el huevo duro. A este plato le van muy bien unas gambas, unas almejas o berberechos. Normalmente suelo preparar unos cachelos o patatas cocidas gallegas que le van de impresión.
10. Para la presentación, repartimos dos rodajas en cada plato y cubrimos con la salsa verde, a mí me encanta tanto como el mismo pescado. Un último consejo, que no falte en la mesa una buena hogaza o barra de pan, la salsa está impresionante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario